
ODS 18
La Calidad del Cielo y el Acceso a la Luz de las Estrellas
¿Cuál es el problema?
Actualmente, las tres principales clases de amenazas a la calidad del cielo nocturno y al acceso a la luz de las estrellas son: la luz artificial nocturna (ALAN), la emisión de longitudes de onda de radio y las estelas de los satélites de la órbita terrestre baja (LEO).
El uso inadecuado y abusivo de la iluminación exterior especialmente en las zonas urbanas, hace cada vez más difícil observar el cielo nocturno en su prístina magnificencia. Además, los lugares remotos elegidos para albergar los observatorios astronómicos más sofisticados por su buena ubicación, se están viendo gradualmente amenazados por la contaminación lumínica, las interferencias de las señales de radio y las modificaciones climáticas inducidas artificialmente. Asimismo, la basura espacial se está convirtiendo en un problema global por su amenaza especialmente a las comunicaciones y seguridad de los satélites de observación terrestre y estudio de cambio climático. Más recientemente, ha surgido un nuevo impacto negativo adicional en la observación del cielo nocturno, las mega constelaciones de satélites LEO.
El 85% de la población mundial vive bajo cielos contaminados. En contraste más de mil trecientos millones de habitantes en el planeta no tienen acceso a la electricidad.
El avance de la contaminación lumínica está borrando las estrellas de nuestros cielos, provocando el deterioro de un legado con profundas repercusiones culturales, científicas, medioambientales y estéticas.
La sobreiluminación se ha convertido en un fenómeno global que afecta a la mayoría de pueblos y ciudades. La ineficiencia en iluminación provoca un exceso injustificado de consumo energético y por tanto económico e incrementa el nivel de gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático.
La contaminación lumínica altera hábitats, ecosistemas, especies, altera los ciclos biológicos de las plantas y repercute en las relaciones, orientación, reproducción y fisiología de muchas especies animales. Y no solo de la vida salvaje, sino también de los humanos, ligada a un ritmo circadiano de hormonas y variables biológicas dependientes del día y la noche, de actividad y descanso, donde un desequilibrio de estos factores afecta de manera directa a nuestra salud, como corroboran los numerosos estudios de la Organización Mundial de la Salud.
¿Qué podemos hacer?
La concienciación en la protección del cielo nocturno está despertando de la mano del turismo, en aquellos espacios que ya han comenzado a conservar y divulgar la noche como un valor, y que despiertan en los individuos que las visitan una percepción de quienes somos, desde un punto de vista global, un eje transversal al conjunto de la humanidad, culturas y países.
Esta percepción del cielo como un recurso a salvaguardar no solo para la ciencia, sino como un patrimonio cultural, medioambiental, de biodiversidad, para la salud y factor de calidad de vida y como motor de economía sostenible a través del turismo de estrellas, emana de la Declaración de La Palma (2007) en “Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas” y de su órgano responsable la Fundación Starlight.
Por su parte, la Federación Internacional de Empresarias BPW Spain, entidad con estatus consultivo ante Naciones Unidas, siempre ha estado fuertemente comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible del Pacto Mundial. Enfocadas a su cumplimiento desde una perspectiva de género para que la igualdad y el empoderamiento de las mujeres y niñas sea una realidad.
El cielo estrellado es una oportunidad de desarrollo y empoderamiento para muchas mujeres en entornos rurales que tienden a una dramática despoblación. Las mujeres de comunidades indígenas y locales a menudo también son depositarias de conocimientos tradicionales, que resultan decisivos para garantizar los medios de vida, la resiliencia y la cultura de sus comunidades.
Para ello, es importante fomentar la innovación tecnológica para disponer de una iluminación inteligente, sin derroche energético, compatible con nuestra sensación de seguridad, evitar la contaminación radioeléctrica y regular el uso del espacio exterior, poniendo a disposición de la sociedad todos los recursos y conocimiento que el cielo nos ofrece.
Protejamos el cielo
Apoya la creación del nuevo ODS 18:
CALIDAD DEL CIELO NOCTURNO Y ACCESO A LA LUZ DE LAS ESTRELLAS
Imágenes
1ª – «DTS RS Gudar Javalambre»
Versión móvil: «Movimiento». Nicolás Valdés
2ª – «Menorca Reserva de la Biosfera». Antoni Cladera
3ª – «Reserva Starlight Fuerteventura». Carlos de Saá
4ª – «Montsant and Milky Way over Mare de Deu». Aleix Roig R